Una de las hipótesis del hecho es que el origen del fuego es el resultado de un cortocircuito, inició alrededor de las 5:40 de la madrugada en un sector de la cárcel, donde dormían 42 reos miembros de la pandilla 18. El Cuerpo de Bomberos ha iniciado las investigaciones que den como conclusión la causa del siniestro.
Además de los 16 reos fallecidos otros 22 jóvenes resultaron con quemaduras graves quienes fueron trasladados a distintos centros hospitalarios nacionales como el Hospital de Ilobasco, en Cabañas; el de Cojutepeque, en Cuscatlán; el Rosales y el Zacamil, en San Salvador.
Las autoridades del Centro Penal abrieron las puertas media hora después para que los demás reos pudieran escapar de las llamas y del humo asfixiante.
Centro de Readaptación de Menores
El Centro Alternativo de Jóvenes Infractores (CAJI), se encuentra a 65 kilómetros al noreste de la capital, está ubicado en el municipio de Ilobasco, en el departamento de Cabañas.
Dicho centro funciona como un penal intermedio porque recluye a reos entre los 18 y 25 años de edad que infringieron la ley cuando eran menores de edad. El lugar alberga 93 reos y tiene capacidad para 200, según lo afirmo Ernesto Campos, Director del Centro Penal. El funcionario descartó que el hacinamiento haya sido un problema en el lugar.
¿Reacción tardía tras el suceso?
El procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, Óscar Luna, criticó la reacción de los custodios de la prisión al momento que se origino el incendio.
Los reos, todos pandilleros, purgaban penas bajo la Ley Penal Juvenil, aunque eran mayores de edad. La Fiscalía General ha activado la Unidad Especializada Antihomicidios, por la sospecha de que el incendio fue provocado.
Por: Beatriz Pocasangre
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